Los edredones nórdicos se han convertido en un imprescindible, sin embargo, con tantas opciones disponibles, es normal que surjan dudas al elegir el nórdico adecuado para tu cama.
En este blog, responderemos a todas tus preguntas sobre los edredones nórdicos. Además, te daremos consejos sobre cuándo poner y quitar el nórdico según la temporada, y cómo lavarlo correctamente para prolongar su vida útil. Si quieres hacer la elección correcta y mantener tu nórdico en perfectas condiciones, sigue leyendo.
Índice
Toggle¿Cuál es el nórdico más adecuado para ti?
Sabemos que elegir el nórdico perfecto puede ser un lío con tantas opciones ahí fuera. Por eso, queremos contarte los tipos de edredones nórdicos más comunes y cuál podría ser el ideal para ti, según lo que buscas y las necesidades de tu hogar.
Nórdicos Naturales
Los nórdicos naturales son esos clásicos de plumas o plumón que seguro ya has visto o incluso probado. ¿Lo mejor de ellos? Son súper ligeros pero calientan muchísimo. El plumón, que es la parte más esponjosa de las aves, como patos o gansos, te envuelve en calorcito sin que sientas el peso de un edredón grueso. Además, permiten que el aire circule mejor, lo que significa que no te despertarás empapado si tiendes a sudar por la noche.
Nórdicos Sintéticos
Los nórdicos con relleno sintético son los más fáciles de cuidar. Están hechos de materiales como la microfibra o el poliéster, y lo bueno es que son perfectos para personas con alergias. Son más económicos y puedes lavarlos en casa sin tantos cuidados como los de plumón.
Nórdicos de 4 Estaciones
Aquí llega el comodín. Si eres de esas personas a las que les gusta tener la casa perfecta para cada temporada, te encantará el nórdico de 4 estaciones. Básicamente, tienes dos edredones en uno: un nórdico ligero para primavera/verano y otro más grueso para otoño/invierno. Lo mejor es que puedes combinarlos para cuando el frío arrecia en pleno invierno.
- Ideal para los que no quieren complicarse y prefieren tener un edredón que sirva todo el año.
- Puede ser un poco más caro al principio, pero compensa por la versatilidad.
¿Qué relleno de nórdico es el mejor?
Esta es una de las grandes preguntas cuando vas a comprar un nórdico: ¿qué relleno es mejor? La verdad es que no hay una respuesta única, todo depende de lo que busques en términos de calidez, transpirabilidad, mantenimiento y, claro, tu presupuesto.
Relleno de Plumón
El plumón es el rey de los rellenos naturales. Lo que hace especial a los nórdicos de plumón es su capacidad para retener el calor sin añadir peso, lo que significa que tendrás un nórdico ligero pero que te mantendrá bien calentito incluso en las noches más frías.
- ¿Para quién es ideal? Si valoras el lujo y buscas lo más ligero y cálido, el plumón es tu mejor opción. Además, es increíblemente transpirable, así que no te sentirás agobiado.
- Un pero: Requiere un poco más de cuidado a la hora de lavarlo y, sí, es un poco más caro que otros tipos de relleno.
Relleno de Pluma
La pluma es más pesada que el plumón, pero sigue ofreciendo un buen nivel de calor. Suelen ser más económicas, por lo que es una opción muy válida si quieres algo natural pero más accesible.
- ¿Para quién es ideal? Si quieres una buena calidez natural, pero sin irte al precio del plumón.
- Un pero: Puede ser un poco más pesado y menos transpirable que el plumón.
Relleno Sintético
Los rellenos sintéticos son una opción muy popular, sobre todo si tienes alergias o buscas algo más fácil de lavar. No retienen tanto el calor como el plumón, pero los modelos de mayor calidad pueden ofrecer un calor bastante similar. Además, son más asequibles y se secan más rápido después del lavado.
- ¿Para quién es ideal? Si tienes alergias o prefieres algo práctico y fácil de cuidar. También es perfecto si necesitas lavarlo con más frecuencia.
- Un pero: Puede que no sea tan cálido ni tan transpirable como los rellenos naturales, pero cada vez hay opciones más avanzadas que se acercan bastante.
Entonces, ¿cuál es el mejor? Si buscas algo muy cálido, ligero y duradero, el plumón es la mejor opción. Si prefieres algo práctico, hipoalergénico y más económico, el relleno sintético es tu amigo. Al final, todo depende de tus necesidades y de lo que te haga sentir más cómodo en casa.
¿Cuál es el nórdico que más calienta?
Si lo que buscas es un nórdico que realmente te mantenga bien calentito en las noches más frías, hay algunos factores clave que debes tener en cuenta. No todos los nórdicos son iguales en términos de calidez, y aspectos como el tipo de relleno y el gramaje (la cantidad de relleno por metro cuadrado) son esenciales para tomar la mejor decisión.
Nórdicos de plumón
El plumón es el claro ganador si lo que buscas es máxima calidez con un peso mínimo. El plumón tiene la capacidad de crear pequeños bolsillos de aire, lo que genera una barrera natural contra el frío. Es por eso que estos nórdicos calientan muchísimo sin hacer que sientas el peso de una manta pesada encima. Además, al ser tan ligeros, permiten que el aire circule mejor, lo que también ayuda a mantener una temperatura agradable durante la noche.
Nórdicos sintéticos de alto gramaje
Si prefieres un nórdico sintético, todavía puedes obtener una gran calidez si optas por un modelo de alto gramaje. El gramaje se refiere a la cantidad de relleno por metro cuadrado y, en este caso, cuanto mayor sea el número, más calidez te proporcionará. Aunque los nórdicos sintéticos no alcanzan el nivel de aislamiento del plumón, los modelos con un gramaje elevado, por ejemplo de 400 g/m² o más, son perfectos para las noches más frías del año.
- Un nórdico de 100 a 200 g/m² es ideal para climas templados o para quienes suelen tener calor durante la noche.
- Un nórdico de 300 a 400 g/m² es perfecto para temperaturas intermedias, como la primavera y el otoño.
- Un nórdico de 400 g/m² o más es lo que buscas para las noches frías de invierno o si eres de las personas que sienten mucho frío.
¿Qué nórdico comprar según la medida de la cama?
Es importante elegir el tamaño correcto del nórdico para que cubra bien la cama y, al mismo tiempo, te proporcione la máxima comodidad. Dependiendo de la medida de tu cama, necesitarás un nórdico que se ajuste adecuadamente para que no quede corto o demasiado grande. Aquí te dejamos una guía con las medidas recomendadas para cada tamaño de cama.
Medidas de nórdico para cama de 90 cm
Para una cama de 90 cm, el tamaño de nórdico ideal es de 180 cm de ancho x 260 cm de largo. Esto asegura que el nórdico cubra toda la cama y caiga correctamente por los lados, proporcionando una cobertura completa y una apariencia ordenada.
Medidas de nórdico para cama de 105 cm
Si tu cama es de 105 cm, necesitarás un nórdico de 200 cm de ancho x 260 cm de largo. Este tamaño es perfecto para cubrir adecuadamente toda la superficie de la cama y ofrecer una caída equilibrada por los lados, aportando confort y un look impecable.
Medidas de nórdico para cama de 135 cm
Para una cama de 135 cm, el nórdico recomendado debe tener unas dimensiones de 235 cm de ancho x 260 cm de largo. Con estas medidas, te aseguras de que la colcha cubra bien la cama y caiga lo suficiente por los lados para que el aspecto sea elegante y cómodo.
Medidas de nórdico para cama de 150 cm
Si tienes una cama de 150 cm, lo mejor es optar por un nórdico de 250 cm de ancho x 260 cm de largo. Esto proporcionará una cobertura ideal, con un ajuste que cubra por completo la cama y caiga de forma uniforme a los lados.
Medidas de nórdico para cama de 180 cm
Las camas de 180 cm, también conocidas como camas king size, requieren un nórdico de 270 cm de ancho x 260 cm de largo. Con este tamaño, aseguras que la cama quede completamente cubierta y la caída sea adecuada para ofrecer una sensación de lujo y confort total.
¿Cómo lavar un nórdico correctamente?
El cuidado de tu nórdico es clave para garantizar que mantenga su forma, calidez y confort a lo largo del tiempo. Lavarlo correctamente no solo prolonga su vida útil, sino que también te asegura un descanso limpio y saludable. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo lavar un nórdico, dependiendo del tipo de relleno que tenga y otros aspectos importantes que debes tener en cuenta.
1. Lee la Etiqueta
Antes de hacer nada, lo primero es revisar la etiqueta de cuidados del nórdico. Ahí encontrarás las indicaciones específicas sobre si puede lavarse en casa o si es necesario llevarlo a la tintorería. Esta etiqueta también te dirá si se recomienda el lavado a máquina, a mano o en seco.
2. Lavado de Nórdicos Naturales (plumón o pluma)
Los nórdicos de plumón o pluma son más delicados y requieren un poco más de atención, pero puedes lavarlos en casa si lo haces de manera correcta:
- Lavadora: Si tu nórdico de plumón o pluma es apto para la lavadora, utiliza un ciclo suave con agua fría o tibia. Usa un detergente suave y evita los suavizantes, ya que pueden dañar el relleno.
- Secado: Aquí es donde está el truco. Para evitar que el plumón se apelmace, es recomendable meter varias pelotas de tenis limpias en la secadora junto con el nórdico. Estas pelotas ayudarán a que el plumón se distribuya uniformemente mientras se seca. Usa una temperatura baja o secado al aire. También puedes optar por secarlo al aire libre, pero asegúrate de mover el relleno regularmente para evitar que se apelmace.
- Frecuencia: No es necesario lavar el nórdico de plumón con frecuencia. Bastará con 1 o 2 veces al año, ya que el uso de una funda nórdica protege el relleno.
3. Lavado de nórdicos sintéticos
Los nórdicos con relleno sintético son mucho más fáciles de lavar y, en general, más resistentes al lavado frecuente.
- Lavadora: Usa un ciclo suave con agua fría o tibia y un detergente suave. Al ser sintéticos, no tendrás que preocuparte tanto por los cuidados especiales que requiere el plumón.
- Secado: Puedes secar el nórdico sintético en la secadora usando un ciclo de baja temperatura. Las pelotas de tenis también pueden ser útiles aquí para mantener el relleno distribuido de manera uniforme.
- Frecuencia: Al ser más fáciles de mantener, puedes lavar los nórdicos sintéticos con más frecuencia, dependiendo de su uso, pero con 2 o 3 veces al año suele ser suficiente.
4. Consideraciones generales
Asegúrate de que el tambor de la lavadora sea lo suficientemente grande como para que el nórdico quepa sin problemas. Si es demasiado grande, quizás sea mejor llevarlo a una lavandería con máquinas de mayor capacidad.
Si tu nórdico es muy delicado o no cabe bien en la lavadora de casa, es mejor que lo lleves a la tintorería.
5. Guarda el nórdico limpio y seco
Antes de guardar tu nórdico, asegúrate de que esté completamente seco. Cualquier resto de humedad puede provocar moho o malos olores. Guarda el nórdico en una funda de tela transpirable en un lugar fresco y seco, evitando bolsas de plástico que no dejen respirar el tejido.
Siguiendo estos consejos, podrás lavar tu nórdico correctamente y mantenerlo en perfectas condiciones para que siempre te proporcione el máximo confort. Si estás buscando edredones nórdicos de la mejor calidad, no dudes en visitar Punthogar, nuestra tienda online, donde encontrarás una amplia selección de ropa de cama y productos para el hogar, diseñados para ofrecerte el máximo confort y estilo.
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